Los bosques se denominan los pulmones del ecosistema.
Producen oxígeno
Los bosques mejorar la calidad del aire, absorben dióxido de carbono y emiten oxígeno a la atmósfera.
Absorben gases nocivos
Se estima que pueden retirar entre el 1% y el 15% de la contaminación atmosférica. Los árboles purifican el aire, reducen las partículas en suspensión, sus hojas filtran las sustancias contaminantes y atrapan esas partículas que, posteriormente, con las lluvias y el viento se desprenden de ellas.
Bajan las temperaturas
Reducen la temperatura de su entorno ya que, durante el día, evaporan agua reduciendo la temperatura del aire ayudando a prevenir las olas de calor.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud más del 80% de las personas que viven en zonas urbanas superan los niveles de contaminación recomendados. Los bosques urbanos pueden ayudar a reducir estos niveles. Ciudades como Londres ha anunciado que se plantarán 7.000 árboles antes del fin de 2020 o París, que planea completar los espacios más emblemáticos de la ciudad con bosques urbanos para combatir la contaminación ambiental.